16. UN NUEVO TRIMESTRE DE ILUSIONES (11-15 de enero)
1º ciclo:
ANTES ERA TAN PEQUEÑO
QUE NO SABÍA LEER.
AHORA APRENDO LAS LETRAS
Y SÉ CONTAR HASTA DIEZ.
DESPUÉS, CUANDO SEA GRANDE,
LAS ESTRELLAS CONTARÉ
Y ESCRIBIRÉ MUCHOS LIBROS AL DERECHO
Y AL REVÉS.
Nota: hacer ver a los alumnos/as la importancia de la escuela y del aprendizaje.
Rezamos un Ave María y un gloria.
2º ciclo:
Dicen que una vez, había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía: " POR FAVOR AYUDEME, SOY CIEGO".
Un hombre que pasaba frente a él, se detuvo y observó unas pocas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso tomó el cartel, lo dio vuelta, tomó una tiza y escribió otro anuncio. Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.
Por la tarde el hombre volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas.
El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él quien reescribió su cartel y sobre todo, que había escrito.
El publicista le contesto: " Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras", sonrió y siguió su camino. El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía: " HOY ES PRIMAVERA, Y NO PUEDO VERLA".
Nota: Cambiemos de estrategia cuando algo no nos sale bien, y podríamos obtener un mejor resultado.
Rezamos un Ave María y un gloria.
3º ciclo:
¿Cuál es el sentido profundo de las actividades diarias que realizamos?
La pregunta es fundamental. De ella depende el gozo o la frustración con que vivamos, o el impulso vital que nos moviliza en nuestros trabajos, oficios o profesiones.
Una historia medieval puede ayudarnos a comprenderlo.
“En una ciudad, a unos hombres que labraban la piedra en una plaza, les preguntaron un día:
-Tu, ¿Que haces?
- Estoy picando piedras - contestó el primer hombre sin levantar la vista.
- ¿Y tú? - Le preguntaron al segundo.
- Estoy trabajando - Contestó alicaído.
- ¿Y tú que haces? - Interrogaron al tercero.
- ¿Yo? - Dijo sonriendo con su rostro iluminado y la piedra entre sus manos
- ¿Yo? Estoy construyendo una catedral.
Aquí esta el secreto mas profundo para saber si la vida la vivimos nosotros gozosamente o si la amargura nos envuelve en lo que realizamos.
Podemos picar piedras todos los días. Podemos acudir a nuestros trabajos moviéndonos como autómatas. Podemos fatigarnos procurando el dinero o el pan de nuestros hijos. Podemos vivir neuróticamente creyendo que nuestras metas son las cuentas bancarias y las inversiones.
Si. Podemos " sobrevivir" de ese modo. Pero permanentemente nos estaremos estrellando contra una roca que nos despedaza. Y además una sensación de vacio habitará en nuestro interior. La sabiduría de la vida esta precisamente en tener el gozo de " construir una catedral", de tener proyectos y sueños amplios, de trascender a lo cotidiano.
Cada hombre debe, " soñar un proyecto de vida, y no desmayar hasta que ese proyecto se realice".
Convendría que cada uno de nosotros diariamente pudiera responder a esa pregunta:
- ¿ Tí, qué haces?
Nota: De nuestra respuesta depende el gozo o la tristeza con que vivamos.
Rezamos un Ave María y un gloria.